Loading...

El pensamiento complejo de una alcachofa

Los elefantes y las libélulas
respiran el mismo aire
–dice con donaire María
la de los tres mares.
 
Vuelan los elefantes sin que se note,
a ras del suelo (levitan), esperan que brote
la flor del cacahuate
del que habló alguna vez su abuelo,
el mamut,
antes de hacer su debut
como galleta de chocolate.
 
Y no falta, digo yo, el rinoceronte
con delirios de colibrí.
Por eso ya entendí aquello de pensar
que el acantilado siempre ha de soñar
que es vivo reflejo de un monte.
 
Tú y yo somos uno mismo, dijo Timbiriche,
que fue decir desde el abismo
lo que la Morsa cantó mejor
(tan claro como el sefardí
que locos ahora nos trae
a María y a mí).
 
Porque el pensamiento de una alcachofa
no es la estrofa de un soneto,
sino el libreto de puertas abiertas
que dan al mar tres veces aeropuerto.

Liked or faved by...
Other works by Agustín Aguilar Tagle...



Top