Loading...

A una vieja nube

¿De veras pensaste, nube, que siempre serías pájaro?
Fuiste vapor de orgullo, y en tu liviandad
creíste que eran verdad
las palabras del niño que te vio desde el jardín:
Altisonante, tirado en la yerba, soñaba despierto:
¡Es un cisne, es una sirena color de rosa, flotante!
Y de ahí en adelante, te dio por llover.
¡Mírate ahora! Me recuerdas a aquella mujer
que volví nube de tanto mirarla,
pero ella no se volvió charco –como tú, pobrecita de ti–.
¿Ella? Ella pasea por Polanco
y ya no se acuerda de mí.

Liked or faved by...
Other works by Agustín Aguilar Tagle...



Top