Y me tienes, amor, cautivo en esta prisión sin cerradura, donde tus manos levantan muros, y tus pasos delatan mi locura. No hay juez que dicte sentencia,

Quise detener mi mirada en el mar… Naufragué. Creí que podía izar mi bandera en las tierras que tu corazón guar… pero fui solo un extraño

No me queda tiempo, entre malgastar y vivir, y me ufano, al respirar, de no derrochar ni el reloj ni la osadía.

No me recuerden si mi vida aspiró el egoísmo; que no se derrame una lágrima, ni pena alguna

Quise jugar de duro, ponerle precio al olvido, convencerme de que el amor era un bien de cambio, que en cualquier esquina

Corre, que el mundo no espera tu p… el éxito se forja con dedicación, empuja tus pies contra el suelo que en ese sueño se encuentra el p… No hay tregua ni calma para el gue…

Si me tocara pedir perdón, sería a la persona que se refleja… a esa figura que lleva mi nombre y que en el silencio se quiebra. Por aferrarme al filo del dolor,

En la noche en que la luna titubea… bajo un quejido que el viento disf… pasa la dama de ojos vacíos, sin dejar rastro, sin rumbo ni guí… Lleva en su pecho el secreto del s…

Déjame alargar este instante y embriagarm… con la luz de tu rostro angelical. Déjame respirar tu aliento y entregarme

Te busqué en el filo de la tarde, en los pasos que olvidaste al partir sin despedida. Eras un quejido detenido, un mar que nunca regresa,

Ella, la dama de compañía, vestida de carmesí que incendia el… Tacones altos, pecados sellados, y en su bolso, deseos comprados. Ojos azules, cielos en desvelo,

Cada mañana deslizaba su mirada pa… al amarla, la contemplaba sin desp… La acariciaba, dejando escapar ter… en cada movimiento, en cada respir… Con cuidado adornaba su deseo,

Manifiestan los atardeceres pincel… estampas de vergeles de un edén be… Queda la mirada fascinada atrapand… albergando, de súbito, la sorpresa… Se estaciona el legítimo ensueño d…

Me acusas de vivir ensimismado, como si el mundo fuera solo un austero reflejo de mi juicio. Me hostigas, desafiando mi parsimonia,