Vida
Tú no llegas a sentirla en mí,
Pero yo, yo sí le noto, certera,
Como en diciembre, Navidad,
Como en abril, Primavera.
No le llegas a ver, porque es luz,
La luz que al mirarla ciega,
Una luz de la que el Sol no sabe,
Ni sabe la lentejuela.
Despacio, se ciñe al cuerpo,
Se viste en mí, luna llena,
Libra batallas, no hiere,
Pinta a color, acuarela,
Corre, grita, ya sin voz,
Rueda, salta, canta y vuela.
No le puedes tocar con tus manos,
Con tu tacto, se enajena,
Se le ve lejos y cerca,
Es estrella, y es estela,
No la muestro, sola sale,
Es, del tiempo, su secuela,
Verdad que busca nacer,
Cual si, noche, amaneciera,
Como quien busca soñar,
Libre ser de sus cadenas.
Viene a mí la aceptación,
No le ves, ni tú, ni nadie, por fuera.
Ha de mirarse el dolor,
Del que sufre y desespera,
Ver las nubes y el calor,
El conejo en la chistera,
Sobrarse en alma y donar
El corazón y las venas,
Luchar, pujar, seguir, alcanzar,
Aunque falte viento en vela,
Mirar y tocar al de al lado,
Sentir que la muerte llega,
Burlar las ruedas dentadas,
Ver arriba a Casiopea,
Y a Orión en el cenital espejo
Que sobre nosotros refleja
La vida que aquí debajo
Vivimos en cuarentena,
Y que quiero yo vivir,
Libre, grande, dulce y plena,
Aunque se muera de amor,
Aunque ya nadie le sienta,
Aunque ya nadie le vea.
