Creo en el hombre todo poderoso
creador de las ciencias y las artes
creo en la poesía
una de sus tantas hijas
que está en todas partes
encontrada
no creada de la misma naturaleza que el poema
Creo en el verso sutil y corto
como llama perpetua
Creo en el infinito placer del silencio
en el origen de la sangre
en lo sagrado de nuestra palabra
en la perfección de los ojos
en la conquista de nuestros pulgares
Creo en nosotros
creadores de leyes
besos y signos
Hombres hijos de hombres
luz hecha luz
amor hecho amor encarnado sólo en el hombre
Sentados no a la derecha ni a la izquierda
sino en el centro de nuestro universo y de nuestra razón
desde el principio hasta el fin
Amén.