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EN ESTE MISMO SITIO Y OTRAS VECES

Llegan y parten sin cesar los trenes.
En la lúdica magia del ocaso
puedo tener la facultad, acaso,
de adivinar si en el que sigue vienes.
 
Mientras sucede, ya declina el día,
es nocturna la escena de nuestra hora;
la espera es esperanza seductora
porque es para aguardar tu compañía.
 
En la estación, bajo el reloj, me quedo
“absorto en la lectura”. Hay mucha gente
pasando en torno a mi, sigues ausente,
no tardarás y mientras tanto puedo
 
estructurar algún itinerario
mientras finjo leer, buscar un medio
propicio y eficaz para el asedio
robando muchas horas de tu horario...
 
...Caminar lentamente de tu mano,
sentirla y presentir tus sentimientos;
fluirá la magia en tu poder humano
pródiga de sonrisas y momentos.
 
Mientras aguardo tu llegar, medito
con el libro en los ojos, más sereno
en que esta cita sea un encuentro pleno
y aunque ha de terminar, que sea infinito.
 
En este mismo sitio y otras veces
distraída la vista en la lectura,
un tanto inquieto en plácida premura
no te miro llegar y te apareces.
 
Pero el tren anhelado por fin viene
puntual en su llegar pero sin prisa;
miro en la ventanilla tu sonrisa
y justo en ese instante se detiene.

1997.
De mi libro "Calor y luz, el fuego".
Los hechos del poema sucedieron en la estación del metro Villa de Cortés en la Ciudad de México Tenochtitlan.

#Cita #Metro #Tren

Piaciuto o affrontato da...
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