(1986)
#Ausencia #Labios #NostalgiaPalabras #Silencio
Se apaga el cine y queda en el amb… flotando la emoción de un sueño pl… Murmullos referentes al estreno se fugan mientras queda un asisten… que absorto se demora. Ya no hay g…
Antes de la eternidad, aún mucho antes de que naciera el tiempo; cuando no había destino ni vida, ni pasado.
Hemos traído la casa a habitar este sitio de dos metros… Manos amadas, tuyas laceradas y fuertes de Madre compasiva
Para hablar del amor ¡qué bello te… preciso ser amado y por ahora nadie me busca, me extraña o me ad… ni caso tiene hacer de esto un poe… Me sobra el tiempo y fumo unos min…
¿Qué haré vida sin ti, qué hará la… y qué irá a hacer jamás mi sombra… atrapada por siempre, recluída en tinieblas muriendo de tal suert… ¡Cuánto voy a morir, cuánto descie…
Es la hora difícil de pensarte, de especular a solas algo de tu existencia, un vestigio perdido
Bienaventurado el que elabora el p… ese fruto amasado con esfuerzo aromando las calles de la tarde cuando anuncia que ha germinado al… De la tierra a la mesa
Silencio es algo más que tu voz en ausencia Vacío lleno de ruidos que lastiman… la tristeza con oídos perdidos
Gota inmersa en un río vertiginoso voy por las calles entre tanta gen… qué triste es confesarlo, aunque m… el mundo seguirá intacto y frondos… No entiendo qué designio poderoso
Señor, gracias te doy por esta eda… un año más, confieso, inmerecido porque pendiente estás de mi y lo… y vuelvo a Ti en cualquier contrar… A esta criatura miras con piedad
Cada día que transcurre mi tristez… parece ser la misma pero se transf… Hablo según se siente mi variada a… y escribo una elegía con diferente… Es una fiel nostalgia (felicidad e…
La mujer del cuadro me mira con seductores ojos fijos. Adquirí la fotografía en “El lugar de los hallazgos”, el sitio incomparable donde uno se adentra con la morbosa inquietud de no sa...
No estabas en mis planes pero al llegar, volviste al nuevo hogar tan triste de mis penas y afanes. Oportuno suceso
Me aproximé a la dicha a su olor de jazmín alucinado, a su ternura apenas presentida, casi tocada por mi burda mano.
Te descubrí por siempre humana y blanca y espero verte así cuando vuelva a encontrarte. He hallado como senda