(2013)
Esperando una voz femenina que responda.
Nota: La bella fotografía que ilustra este poema, es de mi admirada amiga Lucinda Redondo Gualda. ¡Amo esas flores!
#Boca #CalladaCerrada #Silencio
Se aman sin reservas adentro de una oquedad, en la parte más alta de la pared, lejos de la atención de cualquier ojo impertinente o una intrusión desastrosa del enemigo natural. Les so...
Porque no es grato el silencio a mi espíritu sin paz mi canto poco eficaz escribo y así evidencio que perdido en soledad
Eloísa entró a mi estudio con dos maletas y una mirada de determinación inobjetable. “Me marcho de tu vida”, dijo sin vacilar. Fue un dolor extraño en mi pecho y el impulso de retenerla...
Te descubrí por siempre humana y blanca y espero verte así cuando vuelva a encontrarte. He hallado como senda
Una noche llegué del trabajo y me di cuenta con grata sorpresa que mi amada Madre estaba viendo esa película india en su nueva televisión con internet. En México la recepción de canales...
Estás, aunque tu ausencia me lo ni… fresca a mi vista y frágil a mi ta… engaño de visión y de contacto vana es mi realidad, pura mi entre… Peco de insensatez, palabra y acto…
Gota inmersa en un río vertiginoso voy por las calles entre tanta gen… qué triste es confesarlo, aunque m… el mundo seguirá intacto y frondos… No entiendo qué designio poderoso
Del puerto a Hamburgo, luego a un… más tarde a los mundiales escenari… cuatro alegres cantantes legendari… legaron su armonía sempiterna. Fueron Lennon-McCartney la mancu…
La mujer del cuadro me mira con seductores ojos fijos. Adquirí la fotografía en “El lugar de los hallazgos”, el sitio incomparable donde uno se adentra con la morbosa inquietud de no sa...
¿Qué haré vida sin ti, qué hará la… y qué irá a hacer jamás mi sombra… atrapada por siempre, recluída en tinieblas muriendo de tal suert… ¡Cuánto voy a morir, cuánto descie…
Tu sonrisa devuelta me alivia soledades. Entre papeles y orden impuesto por las disciplinas del trabajo, me apoyaba en tus palabras entusiastas que llegaban escritas, dulces y estruendo...
Esos sueños de amor sólo eran míos ¿qué más da la ternura aventurada, mi creciente ilusión vertida en ca… verso que se fraguó en mis desvarí… Del músculo que late en fuertes br…
Agotadas las palabras, el viaje se volvió un silencio entre dos. Quedó el sonido de las ruedas veloces en los rieles, discreto, mezcla de la fricción de goma y metal. El hastío de los p...
Muy lejos en el fondo del desamparo, miré un vientre redondo y un cuerpo claro. Tan sólo de veinte años
Desperté, y vi que estaba muerto, las paredes inmensas guardaban mi silencio, mi cuerpo estaba yerto