Utopía de la explotación
Ah! Quel talent je vais avoir demain - Le monde d'après
Acabar con el hambre crónica a las nueve horas para preparar el almuerzo a las diez y media.
Ofrecer educación universal al mediodía, para reconocer, exigir y ejercer nuestros derechos –pero también nuestras obligaciones– a las doce con una horas.
Reparar la capa de ozono a las quince horas para abrazar un árbol a las dieciséis horas con cuarenta y cinco minutos.
A las dieciocho horas, conciliar a todos los pueblos para admirar juntos el atardecer de las veinte horas.
Finalmente, despedir a cualquier tipo de desigualdad en los próximos tres mil seiscientos segundos para tener un techo dónde dormir a las veintitrés horas con cuarenta y cinco minutos.
Sobrevivir a las expectativas propias,
ese será el desafío
del milenio.
