Me pregunto Si en algún mundo alterno El espacio y el tiempo Fueron benignos Si sentí tus labios
Me guardo La rabia contenida del deseo Un beso tuyo atragantado Los gemidos que no fueron nunca Me guardo
“La ciudad donde nací la dejé hace mucho tiempo” Escucho que dice una canción Los acordes llegan Desde una esquina del cuarto
Duele tu ausencia, Mi soledad escondida En el deseo de tu piel Duele saberte lejos, Entre otros brazos,
Te veré partir Sin verte llegar Te veré partir Con el futuro sonriendo Y yo acá, quedándome
En este mundo inerte Gris y mundano El mero recuerdo de tu tacto Me envía una tierra de etérea dich… En este mundo injusto
te veo tu aire solemne tus ojos fijos en otro mundo en el tuyo
los pendientes infinitos el anhelo incompleto suspendido en el aire y la punzada aguda de saber para siempre
¿En qué me has convertido? Me has despojado violentamente de todo vestigio de razón ¿En qué me has convertido?
no es soledad no es tristeza ni amargura es el vacío de una ausencia
Quiero embriagarme con el sabor áspero de tus besos impacientes que hoy no son más que una foto en sepia
Lo puedo tocar al cuerpo diáfano de las horas irrecuperables y de los momentos por siempre en el ayer encallados
Otra despedida Esta, un poco más tierna Aunque no recuerdo tanto la anteri… Otra partida tuya Esperada e inevitable
mi muso ignorante el numen profano de esta alma mendiga que implora sosiego a cambio de versos ignotos
Las puertas de mi bóveda ansiosas anhelan abrirse con el tacto helado de tu llave de plata