Ya no soy
Estoy despojada
Como los árboles
De sus ramas
Después del vendaval
Ya no soy
Ese río
De marrón intenso
Y de arena turbia
Ya me mezclé con el mar
Ahora
Frente a las olas verdosas
De un estuario amargo
Antes las dunas magníficas
De esta esquina del mundo
Ahora
Soy lo que queda
Soy lo que trajo a la orilla
Olvidado y desecho
El viento del Sur
Ahora
Soy un cúmulo revuelto
De ausencias inexorables
Que reposan en el invierno
Perpetuo de mi ser