qué incómodo el sonido perpetuo de los grillos lamentándose en la noche eterna y calurosa de un diciembre cualquiera
Me desbordo Soy una copa De vino rebalsada De vino rojo y espeso Me desbordo
Las puertas de mi bóveda ansiosas anhelan abrirse con el tacto helado de tu llave de plata
Es acaso posible Convivir con este impulso reprimid… Con estas ganas apagadas a la fuerza Se puede acaso dejar de desear
Me muero de las ansias reprimidas y de las palabras censuradas
Pica, duele, arde Esta ansia inconclusa El párrafo sin punto final Que muere en mitad de la frase El cuento sin desenlace.
Lluvia, autos, ruido Ómnibus que van y vienen Jueves en Montevideo Café, música, suspiros Las horas pasan
Y yo aquí, así, un suspiro Un anhelo y la espera Y las ganas de que pienses En mí como yo en ti Y tú allá, así, quién
Es un suplicio como una sed inextinguible en el desierto árido y vasto sin tener al alcance el oasis de tus labios
Llamame Ya no me importa ser esa ilusa que se sienta a esperarte
Esta masa difusa de hastío Esta película monocromática en cámara lenta
Escucho el río Ese río que parece mar El ruido de las olas Que llega desde el Sur Escucho los autos
tengo el corazón pesado de ausenci… de esos que se fueron de amores inconclusos de verdades veladas escondidas en la esquina remota
Duele tu ausencia, Mi soledad escondida En el deseo de tu piel Duele saberte lejos, Entre otros brazos,
El cielo, las estrellas Las cenizas que todo lo cubren Cubren la noche, El suelo, el mar, Cubren mi alma