Poesías. Londres (1810-1829)
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ARTURO… conciudadano soy de aquel que muev… mares y tierras y las gentes todas… Pues soy, cual veis, la blanca est… astro que nace a la debida hora
¿Sabes, rubia, qué gracia solicito cuando de ofrendas cubro los altar… No ricos muebles, no soberbios lar… ni una mesa que adule al apetito. De Aragua a las orillas un distri…
Divina poesía, tú, de la soledad habitadora, a consultar tus cantos enseñada con el silencio de la selva umbría… tú, a quien la verde gruta fue mor…
Nunca más bella iluminó la aurora de los montes el ápice eminente ni el aura suspiró más blandamente… ni más rica esmaltó los campos Flo… Cuanta riqueza y galas atesora,
A un Caballo dio un Toro tal corn… que en todo un mes no estuvo para… Restablecido y fuerte, quiere vengar su afrenta con la mu… de su enemigo; pero como duda
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Imitación de Víctor Hugo. No bulle la selva; el campo no alienta.
Hoy que comienza, Darmid, nuevo giro el astro bello, que a nuestro humilde planeta mide los pasos del tiempo, ¿qué te desea el amigo
Poema en acción de gracias al rey de las Españas por lapropagación de la vacuna en sus dominios, dedicado alseñor Don Manuel de Guevara Vasconcelos, presidente gobernador ...
Tirsis, habitador del Tajo umbrío… con el más vivo fuego a Clori amab… a Clori, que, con rústico desvío, las tiernas ansias del pastor paga… La verde margen del ameno río,
Rompe el león soberbio la cadena con que atarle pensó la felonía, y sacude con noble bizarría sobre el robusto cuello la melena; La espuma del furor sus labios lle…
¡Salve, fecunda zona, que al sol enamorado circunscribes el vago curso, y cuanto ser se ani… en cada vario clima, acariciada de su luz, concibes!
Irrite la codicia por rumbos ignorados a la sonante Tetis y bramadores austros; el pino que habitaba
Que la guerra es la más tremenda p… que el cielo justiciero al mundo e… y que en la guerra el pueblo es el… vémoslo por desgracia cada día. Por cientos y por miles, se lo tra…