La rosa y el capitán
Sufrimiento dicen que es lo que el océano trae, pero sólo en él el capitán podía sentirse menos vacío, ese era su antídoto para la desolación que lo atormentaba en tierra firme, su propósito, su secreta adicción, sin embargo tenía un único pesar en tan extenso y preciado mar, y ese era la rosa, la rosa que en una difusa noche, la luna le había arrebatado, desde entonces olvidando el hambre y el sueño, el capitán merodeo con una decadente esencia que se asemejaba a la belleza.
Sin destino ni retorno el capitán le cantó a la luna su desesperado andar durante 500 noches, hasta que en una de tantas, la luna conmovida decidió obsequiarle el océano entero, insatisfecho, con la noche de testigo y la desdicha como acompañante el capitán se suicidó, entonces la luna confesó que el amor no existe, que no hay finales felices en el océano y que las rosas solo pueden crecer en tierra firme.
Lo que se dice del capitán lo silencia la luna y lo que se dice de la rosa lo silencia el mar.
(Octubre, 2019)
