#Mujeres #Peruanos #SigloXX
el querido animal cuyos huesos son un recuerdo una señal en el aire jamás tuvo sombra ni lugar desde la cabeza de un alfiler
el deseo es un lugar que se abando… la verdad desaparece con la luz corre-ve-y-dile es tan aguda la voz del deseo que es imposible oírla
II Estréchame las manos, la única luz que nos queda, no me dejes olvidada en la cima de una ola.
Junto al pozo llegué, mi ojo pequeño y triste se hizo hondo, interior. Estuve junto a mí, llena de mí, ascendente y profunda…
Y de pronto la vida en mi plato de pobre un magro trozo de celeste cerdo aquí en mi plato observarme
¿Cómo fue ayer aquí? Sólo hemos alcanzado estos restos, el vaso que ilumina con su lejano… el pájaro herido en el esmalte al… Llegamos con la puntual indiferenc…
VIII Despierto. Primera isla de la conciencia: un árbol. El temor inventa el vuelo.
VII Toda la palidez inexplicable es el… Travesía de muralla a muralla, el abismo es el párpado, allí naufraga el mundo
El poema es mi cuerpo esto la poesía la carne fatigada el sueño el sol atravesando desiertos
Vuelvo a contar mis dedos. (La flor helada, la desconocida ca… que me acecha se descuelga y da voces.) Yo miro las paredes y sus frutos r…
porque te alimenté con esta realid… mal cocida por tantas y tan pobres flores del… por este absurdo vuelo a ras de pa… ego te absolvo de mí
Se fue el día, las escamas del sueño giran. Todo desciende, la noche es el tedio. En el desierto, a oscuras,
El día queda atrás, apenas consumido y ya inútil. Comienza la gran luz, todas las puertas ceden ante un ho… dormido,
El agua de tu rostro en un rincón del jardín, el más oscuro del verano, canta como la luna. Fantasma.
II El rayo ha perfumado ferozmente nu… Tenemos sed, tenemos prisa por gol… con el hueso de una flor en la tin… Hay un árbol talado en esta histor…