Tus Huesos
Diversas Facetas de un Rostro Aterciopelado - 2022
Racionalizar lo que sientes, o intentar hacerlo,
es quizás un intento desesperado de tu cabeza
por dar explicación a algo que no lo tiene.
No quieres reconocer lo que te pasa y el tiempo pasa,
cada vez más rápido, no puedes respirar de su intensidad, y lo niegas.
Tus huesos te asustan, así que prefieres ver tu piel,
y hay veces que esta también te paraliza,
así que te quedas con lo externo.
La demanda de dejar salir lo oculto ya se vuelve insoportable,
incluso para ti, a la vez, la demanda de protegerte se acentúa.
¿Qué hacer cuando tu corazón y tu mente juegan una carrera que ninguno va a ganar?
Dejas pasar el tiempo y te agarra desprevenido.
Hay veces en las que te convences de que no tienes huesos,
y que el otro tampoco, quizás inconscientemente,
creas una ilusión de perfección.
Ya llega un tiempo en el que no lo puedes ocultar,
pides a gritos libertad, libertad de ti mismo,
que ocultaste tus huesos a más no poder.
Te desgarraste en un gran espectáculo,
dónde te dejaste completamente expuesto,
el tiempo pasó, y que te hayas escondido,
solo lastimó a tus huesos, que no crecerán,
ya no florecerán en su tempestad.
