Cargando...

Epifanía

©VEC 2019

No, ya no saldré de aquí;
es maravilloso quedarme contigo
y no, no me pidas que continúe
un camino que no entiendo
cómo recorrer si no estás...
 
...No atormentes mis deseos por favor,
no me digas que es mejor para ambos;
hoy no quiero, de verdad no quiero,
amor de vida y luz, no me rompas
este maravilloso sueño...
 
...Es un no que a corazón te pido,
con clemencia, ¡Que no quiero!;
no daré vuelta a atrás
ni me iré con tu recuerdo
para luego despertar y descubrir
que no te tengo;
no lo pidas, no me forces,
no comprendes que me muero
por quedarme hoy contigo
para el tiempo, hasta mañana,
por las horas; y el sentido
de existir lejos de tí
me hace daño, me deprime;
no me pidas que te deje,
o que más tarde nos veremos;
o sea Dios quien lo decida,
me haces falta por completo;
¡No te vayas de mi vida!,
es un llanto sin sosiego
y yo te amo todavía
como un todo tan eterno,
como ya no te lo dije y lo sabías,
como quiero amarte este momento,
no me dejes, te lo juro
no te miento; me quebranto,
¡No, mamá!, que se hace frío
como un sol que se oscurece,
hiela el alma y da al vacío,
al vacío de tu vida
y te extraño como el niño
que veía tu compañía
interminable cual te quiero
a mi lado para siempre
infinita, de un suspiro
donde el mundo no termina;
me persignas... y no despierto.
Otras obras de Carlos Vélez López...



Top