Cargando...

No será

©VEC 2014

Vivirás aquí
como un recuerdo vago que retenga,
con tu sonrisa falsa
en muerte convertida;
y te traiga a mi sentir...
 
...Que no será contigo
con quien voy a seguir, y te odio;
con lo más profundo de este sentimiento
que no guardo, ni escondo;
con la intensidad del amor que te tengo
he de decir que te odio...
 
...Y ya que andamos en términos claros,
ya sé que no soy en ti lo que decías,
ni lo que amparo;
que mi lugar en tu rutina
fue sólo la cornisa de tus engaños
donde se da la vida y se fulmina.
 
No me serás posible en esta vida
ni por capricho suplicado a mi creador,
no eres conmigo, no soy en ti;
algo que siempre supe y
me impuse debatir pues te quería...
 
...Y ni en esta vida,
ni en las que venga podría
dejarte de llorar que te me vas,
y no habrá cosecha en tu plantar,
ni caminar de la mano juntos.
 
No que sea en mí contigo,
no en ti como quisiera yo,
siempre a tu modo y tu condición;
y no para mí, que te pedí perdón
cual delincuente que te hubiese violado,
inversamente así como tú, que en mi pasado
sin preguntar adulteraste, delincuente,
mi inexperta juventud.
 
¡Pero hablemos claro!;
no es que te odie por los sucesos,
ni los pensamientos de traición;
¡Es por tí misma!, te lo aclaro...
...Tú, la de siempre, que sabe
que decir y cuando despedazar
el corazón de quien te ofrece
y procura tu mundo, librarte del viento;
que se convierte en tu esclavo y demente.
 
Por eso sabrás tu rumbo
y sea Dios quien te cobije de ti misma,
la que no quiere, ni pretendía;
sólo llevando los sueños a la cama
disfrazándolos de mentiras que te engañan...
...¡Y haces creer!.
 
Porque no espero volverte a ver,
ni el despertar ya imagino a tu lado;
¡Por algo decía yo que de bueno
era demasiado, aunque poco bueno
haya ganado con tu existir en compañía...
 
...No habrá un “nosotros” en esta vida,
ni la vejez habrá de hacernos coincidir
en la soledad, ¡No es real!;
ni en esta vida, ni en otra,
ni en la que sigue; ¡Ni nunca más!...
...Que te vas para siempre,
¡Ya no te quiero!,
y a mí mucho menos así como tú,
no finjas ya lo has conseguido;
¡Hasta nunca más seas, mi sueño!,
mi pequeña fugaz, mi ángel divino,
mi encuentro de luz, mi sentencia de muerte;
así sin ápices, ¡Te odio mucho!;
¡Allá tu suerte!... Tú ya te vas.
Otras obras de Carlos Vélez López...



Top