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Lo que no sabes

©VEC 2022

Lo que no sabes es que hace tiempo
comenzó mi muerte y me llené de soledad
auspiciada por mí mismo y ausencia en mi...
 
En un tiempo razonable
despertarás como si nada te hiciera falta,
mucho menos una presencia
que pueda lastimar tu corazón de rosa;
sonreirás sin duda de sentirte feliz
y serás la luz de cada persona
que te acompañe a todos lados;
el mundo seguirá su curso
con cada habitante que en su faz
se encuentre vivo y con espíritu,
el sol dará su vuelta a cada hora
y cuando la luna se haga luminosa
te acompañará en la noche de un suspiro
que te llene de sentimientos
que se van suicidando en mí.
 
Con el pasar del tiempo,
mi gesto ya no estará presente
en la sonrisa de ese ángel que te da fuerza,
ella verá que las horas se liberan
para nuevas aventuras en su historia
y le sorprenderán, le harán ilusionar
con un mundo lleno de amor y alegría;
¡Me dará gusto y regocijo!
Cuida muy bien su vida;
son sentimientos que sólo suceden una vez
y no vuelven cuando se lastiman
incluso si es a mano propia.
 
Llegarán nuevos años
y se olvidarán las tragedias, los malos momentos,
se dejarán atrás los daños y quedará
en el pasado cada instante sin sabor
así como las anécdotas que hicieron posible
conocernos con bondad tú y yo,
ella y yo, los tres como posibilidad
que no será importante entonces
y hasta perdido estaré en el tiempo.
 
Será así que yo no sé
cómo estaremos y te aseguro que
no valdrá la pena considerarlo;
y me quedaré donde la pena me haga muerte
corroyendo mi ser a falta de lo que hoy
parece no sientes por mí, con entendida razón;
¡Perdóname, mi vida! Hagamos que no fui
solamente esa mentira que decía sobre ti
que no te quería, para estúpidamente
no quererte herir más, no lastimarte más;
se irán las estrellas en fugacidad
y me habrás olvidado;
mi tesoro a tu lado será tu sol
y precisamente en ella no estaré más yo,
serán felices sin el peligro
que representa un demonio poseído
por sus miedos, falta de juicio y ansia.
 
Lo que no sabrás cuando ya
es que me muero en mí, sin fe, del alma;
que me perdí y no te dije que en verdad
me haces falta, que me ahogué en mi tempestad,
que te miraba junto a mi toda la vida
a pesar de que no te merecía y tenía conmigo;
¡Hasta entonces, amor mío!
Vendrán los tiempos y mientras sea vida
que te llene de paz y dicha el cielo,
sí es la muerte, estará aquí llevándome
al infierno donde lejos te encuentres
para no hacerte más daño;
no sabrás que estoy muriendo
cada instante con remordimiento,
que me quedo vacío sin poder hacer
lo que nací para vivir contigo,
desvaneciéndose la esperanza
de que vuelvas, me permitas demostrar
que te sanaría y te cuidaría un poco más
y de verdad, te llenaría el corazón sin tregua,
y verás que en el fondo de mi sepulcro
estaba el aire que no puedo respirar;
no estarás al tanto y ni te enterarás
que me extermina cada segundo
que no te tengo a mi lado
y te pierdo.

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