#Guatemaltecos #Mujeres
Mentira: el perfume la voz el encaje la mujer de plástico
Yo imaginaba peces inverosímiles bajo ese mar que era –entre ocres… de un verde titubeante, cuando el ferry ancló en Ellis Is…
Nada he sido nada soy sino escondida isla sin pájaros ni habitantes
Los incrédulos repetirán —una y otra vez— tu nombre, como lo hago yo en esta noche de turbia embriaguez
Tatuada con inscripciones misteriosas que una mano de fuego trazó por error aquí estoy
Amo mi casa por sus cuatro viejos costados llena de voces y ruidos: casa de adobe y machihembre que se queja por la noche
Aún deseo mis antiguos tiempos fetales, en que fui pez opalescente y ciego.
La memoria es una tumba abierta donde puedo enterrar la piedad por mí misma, mientras un felino se desliza muy suave
Bajo el ala de la noche que deja su huella imprecisa bajo la sombra del corazón repudiado
A tu ancho cuerpo de jade y plata vuelvo, jinete de manos verdes y pleno cuerpo verde de fosforescencias nocturnas.
The cloisters Camino por los claustros —piedra y columnas— recordando al orgulloso unicornio que no quiso subir al Arca de Noé
Yo miraba tus manos e inventaba historias de aleteos sobre mis pechos, de roces suavísimos
(En una retrospectiva de Ed Kienh… Vertiginoso, el paisaje es apenas otra nostalgia que inicia la mañana.
Un desangrarse lento remontable hasta la más pérfida belleza hasta el misterio de la carne iner… un ciego encadenarse
Para Susana y Rigoberto Juárez P… Una misma insurrección morada, una misma, persistente memoria guardada por siglos en semillas,