#EscritoresEspañoles Carolina Coronado
Al fin hallo en tu calma si no el que ya perdí contento mío… si no entero del alma el noble señorío, blando reposo a mi penar tardío.
Bien se conoce que es ciega del álbum la dueña. Cuando el que escribe se empeña en ponérselo al revés. Y aunque un álbum contrahecho
Sí; los cimientos del antiguo mund… a estremecerse van: sonó la hora.— Grecia exhala gemido moribundo, y corónase Roma vencedora. ¡Vana corona! espíritu infecundo,
Las torres han temblado sacudidas, las casas se han movido en sus cim… las piedras y columnas desprendida… hieren los inseguros pavimentos. ¡Mirad!... Mirad los templos derr…
Corona ciñe el triunfador guerrero ¡Ay! ¡más corona a las naciones ca… es ésa que la gloria le prepara con la punta sangrienta de su acer… Tú, modelo del noble caballero,
Mis ojos, Laura, vertieron mil veces lloro a raudales, mas nunca lágrimas fueron a estas lágrimas iguales. El tierno y bello cantor
Dejad que despacio os vea esa belleza tan rara, pesadilla de mis sueños, enemiga de mi alma. ¡Por Jesús, que ansiosa vengo
¡Memoria al grande César! Yo le c… Si el rayo sacrosanto del entusiasmo que mi sangre encie… alienta la poesía, ¿cuál mejor que la mía
Aqueses mountinos Qui tá haütes soun. Doundines, Qui tá haütes soun, Doundoun,
El fin de todo busca el alma mía porque en esta existencia pasajera del más hermoso y regalado día siempre viene a turbarnos la alegr… el miedo del dolor que nos espera.
Buen joven, en hora aciaga fijasteis en mí los ojos, pues los fijasteis risueños y los apartáis llorosos. Mal os quieren los amores
Yo vi lucir los albores de esa purísima atmósfera, y brotar las claras aguas de aquella ribera hermosa, y nacer de su arboleda
Ser, aun, niño y sentir la lozanía que da el rocío de la edad tempran… es dudar la desdicha de mañana, es ser dichosos, Ángel, todavía; es la fe, la esperanza, la alegría…
De ti, señora, me contó la fama que con ingenio vivo y alma inquie… renuncias a la gloria del poeta por no arriesgar el de modesta dam… Pero dicen también que el Dios de…
Adiós, el que caminas a hundirte en lo pasado: mis ojos con tristeza te ven desparecer; Tus días a mi vida,