#EscritoresEspañoles Carolina Coronado
¿Qué voz, pobre Mariano, de mofa, de sarcasmo de amargura, al que le ofrezco humano recuerdo de ternura, darás riendo en tu morada oscura?
Bien se conoce que es ciega del álbum la dueña. Cuando el que escribe se empeña en ponérselo al revés. Y aunque un álbum contrahecho
Yo te olvidaba ya; ni una alabanza a la gloriosa bóveda te envía la cantora sin fe; sin confianza enmudece, Señor, el alma mía; horas de ingratitud donde no alcan…
Bien llegados a España, caballero… Esta joven nación, su tierra pura os brinda a los amigos extranjeros que lecciones la ofrecen de cultur… por el terso carril marchen ligero…
Una corona, no, dadme una rama del adelfa del Gévora querido, y mi genio, si hay genio, habrá ob… un galardón más grato que la fama. No importa al porvenir cómo se lla…
Pálida está Magdalena, grande pena sufrirá, los ojos hundidos tiene reventando por llorar. El talle encorvado al suelo
Adiós, el que caminas a hundirte en lo pasado: mis ojos con tristeza te ven desparecer; Tus días a mi vida,
Águila altiva, que la nube asaltas y en la cumbre a mirar al sol te a… águila rauda, que los mares saltas cuando las alas anchurosas mueves; águila audaz, que en las regiones…
¡Piedad!... Virgen, arráncame y l… de entre estas rocas donde estoy h… hieren sus filos mi desnuda planta… no hay senda abierta y moriré en l… Corrí sin tino tras lejana estrell…
¿A dónde estáis, consuelos de mi a… cantoras de esta edad, hermanas mí… que os escucho sonar y nunca os ve… que os llamo y no atendéis mi voz… ¿A dónde estáis, risueñas y lozana…
¿Quién inventó la poesía? Y ¿quién los Álbumes hizo? A la primera el demonio, a los segundos su hijo.
Pues eres tú forastera recién llegada a la vida, te contaré, mi querida, lo que tienes que sufrir; te gané la delantera
Antes que por la lluvia fecundada arde la tierra al sol de primavera… que apresurando su veloz carrera, muestras la luz de mayo anticipada… queda la yerba mísera abrasada
El corazón, amigos, palpitante como otras veces en mi pecho sient… mas al oír vuestro piadoso acento sobre las nubes me soñé un instant… Juzgué más claro el sol, menos dis…
¡Ya viene, mírala! ¿Quién? —Ésa que saca las copias. —Jesús, qué mujer tan rara. —Tiene los ojos de loca. Diga V., don Marcelino,