Yo sin ti pero contigo llevando a cuestas tu muerte. Mi soledad y la tuya

Brilla el agua en mi piel y no la siento corre a chorros el agua por mi espalda

Malogrados los ojos Oblicua la niña temerosa, deshechos los bucles. Los dientes, trizados. Cuerdas tensas subiéndome del cuel…

Mi laberinto es circular voy cavando en el aire con los ojos clavados en la muerte que me bebe

Nunca más esta lluvia ni esa mancha de luz en el peñasco ni el borde de esa nube

Has entrado al otoño me dijiste y me sentí temblar hoja encendida que se aferra a su tallo

Cada vez que te amo vida y muerte están presentes: amanecer y noche

Es extraño este huésped este amor cuanto más me despoja más me colma.

Creí pasar mi tiempo amando y siendo amada comienzo a darme cuenta que lo pasé despedazando

Soñé que era un ala desperté con el tirón de mis raíces.

No pienses en mañana ni me hagas promesas ni tú serás el mismo ni yo estaré presente. Vivamos juntos la cima de este amo…

También me gusta el amor al que le cierran la puerta el que entra por la ventana volando sobre una cuerda.

Estás vivo en mi pecho y sólo yo te siento. Eres el alquimista que transforma en poesía nuestro llanto.

Ya la ceiba no existe derrumbaron mi ceiba se hicieron añicos los espejos eché a secar mi Río y se escondió la luna.

Porque aprendí a quererme puedo sangrar con tus heridas.