#EscritoresNicaraguenses
Ven conmigo subamos al volcán para llegar al cráter hay que romper la niebla allí adentro
Has entrado al otoño me dijiste y me sentí temblar hoja encendida que se aferra a su tallo
Dame tu mano amor, no dejes que me hunda en la tristeza. Ya mi cuerpo aprendió
Soy una gaviota solitaria con el ala tronchada abro un surco en la arena.
No te pierdas, Teseo vuelve a mí. La playa está desierta tengo los pies sangrientos de correr en tu busca
Mi querido Odiseo: Ya no es posible más esposo mío que el tiempo pase y vuele y no te cuente yo
No sé si con tu muerte has quedado a la zaga ¿eres recuerdo? o has dado un salto repentino
También me gusta el amor al que le cierran la puerta el que entra por la ventana volando sobre una cuerda.
Hola dije mirando tu retrato y se pasmó el saludo entre mis labios. Otra vez la punzada,
Sólo éste ahora es mío este momento el pasado escapó y no vislumbro el rostro del futuro.
Porque aprendí a quererme puedo sangrar con tus heridas.
Es simple nuestro amor sin estallidos como una de esas casas con helechos y alguna que otra rana
En este aposento que soy yo mi realidad (la cotidiana ... realidad)
Yo, poeta de oficio, condenada tantas veces a ser cuervo jamás me cambiaría
Fui la nube y la lluvia y el mar y quiero ser la tarde y la muralla