#Mujeres #Nicaragüenses #SigloXX #SigloXXI
Dicen que la muerte es solitaria que nos morimos solos aunque estemos rodeados de aquello… pero tú me llamaste y yo no estuve:
Por las noches en sueños más de un amigo muerto resucita, al despertar
Ya la ceiba no existe derrumbaron mi ceiba se hicieron añicos los espejos eché a secar mi Río y se escondió la luna.
Es simple nuestro amor sin estallidos como una de esas casas con helechos y alguna que otra rana
También me gusta el amor al que le cierran la puerta el que entra por la ventana volando sobre una cuerda.
No puede conmigo la tristeza la arrastro hacia la vida y se evapora.
Qué lástima que duermas y se interrumpa el diálogo y no sientas mi beso en tus ojos cerrados. Qué lástima tu infancia
Ese beso de ayer me abrió la puerta y todos los recuerdos que yo creí fantasmas, se levantaron tercos
Brilla el agua en mi piel y no la siento corre a chorros el agua por mi espalda
Quisiera creer que te veré otra vez que nuestro amor florecerá de nuevo quizá seas un átomo de luz
Solos de nuevo solos sin palabras sin gestos sin adornos
Soy una chispa en la tierra un desahogo fugaz del corazón que nos piensa.
Sólo cuando me amas se me cae esta máscara pulida y mi sonrisa es mía y la luna la luna y estos mismos árboles
Es extraño este huésped este amor cuanto más me despoja más me colma.
Malogrados los ojos Oblicua la niña temerosa, deshechos los bucles. Los dientes, trizados. Cuerdas tensas subiéndome del cuel…