#EscritoresNicaraguenses
Tu muerte te congela estás inmóvil mi vida en cambio fluye y me acerca veloz
Mi laberinto es circular voy cavando en el aire con los ojos clavados en la muerte que me bebe
Florecen los almendros en Mallorca y no estás para verlos. De mi balcón anoche los vi fosforecer.
Quiero ser todo en el amor el amante la amada el vértigo la brisa
Hola dije mirando tu retrato y se pasmó el saludo entre mis labios. Otra vez la punzada,
Sólo éste ahora es mío este momento el pasado escapó y no vislumbro el rostro del futuro.
Es simple nuestro amor sin estallidos como una de esas casas con helechos y alguna que otra rana
¿Cómo será el encuentro? Descarnados los dos sin tu mirada sin mis labios posándose en los tuyos.
Porque aprendí a quererme puedo sangrar con tus heridas.
Ya la ceiba no existe derrumbaron mi ceiba se hicieron añicos los espejos eché a secar mi Río y se escondió la luna.
Mi querido Odiseo: Ya no es posible más esposo mío que el tiempo pase y vuele y no te cuente yo
Creí pasar mi tiempo amando y siendo amada comienzo a darme cuenta que lo pasé despedazando
Cada vez que te amo vida y muerte están presentes: amanecer y noche
Es extraño este huésped este amor cuanto más me despoja más me colma.
No sé si con tu muerte has quedado a la zaga ¿eres recuerdo? o has dado un salto repentino