#Mujeres #Nicaragüenses #SigloXX #SigloXXI
Digo amor y lacera mi cuerpo el desamparo.
Una mirada a veces un gesto entorpecido una frase un olor el beso que al unirnos
Estás vivo en mi pecho y sólo yo te siento. Eres el alquimista que transforma en poesía nuestro llanto.
No sé si con tu muerte has quedado a la zaga ¿eres recuerdo? o has dado un salto repentino
¿Cómo será el encuentro? Descarnados los dos sin tu mirada sin mis labios posándose en los tuyos.
Qué lástima que duermas y se interrumpa el diálogo y no sientas mi beso en tus ojos cerrados. Qué lástima tu infancia
Quisiera creer que te veré otra vez que nuestro amor florecerá de nuevo quizá seas un átomo de luz
Dicen que la muerte es solitaria que nos morimos solos aunque estemos rodeados de aquello… pero tú me llamaste y yo no estuve:
Mi querido Odiseo: Ya no es posible más esposo mío que el tiempo pase y vuele y no te cuente yo
No pienses en mañana ni me hagas promesas ni tú serás el mismo ni yo estaré presente. Vivamos juntos la cima de este amo…
Quiero ser todo en el amor el amante la amada el vértigo la brisa
Soy una chispa en la tierra un desahogo fugaz del corazón que nos piensa.
Barajando recuerdos me encontré con el tuyo. No dolía. Lo saqué de su estuche, sacudí sus raíces
Ese beso de ayer me abrió la puerta y todos los recuerdos que yo creí fantasmas, se levantaron tercos
Ven conmigo subamos al volcán para llegar al cráter hay que romper la niebla allí adentro