#EscritoresNicaraguenses
No preciso conceptos. No más divagaciones ni teólogos discursos que anestesien mi herida. Tus palabras preciso,
Brilla el agua en mi piel y no la siento corre a chorros el agua por mi espalda
Ese beso de ayer me abrió la puerta y todos los recuerdos que yo creí fantasmas, se levantaron tercos
Quiero ser todo en el amor el amante la amada el vértigo la brisa
Cuando el amor se aja se marchita se te vuelve amarillo no hay remedio sólo te queda
Es extraño este huésped este amor cuanto más me despoja más me colma.
Dame tu mano amor, no dejes que me hunda en la tristeza. Ya mi cuerpo aprendió
Ven conmigo subamos al volcán para llegar al cráter hay que romper la niebla allí adentro
Sólo éste ahora es mío este momento el pasado escapó y no vislumbro el rostro del futuro.
Fue una pequeña muerte tu partida. Una muerte pequeña que me crece cuando imagino a veces que estás cerca
No pienses en mañana ni me hagas promesas ni tú serás el mismo ni yo estaré presente. Vivamos juntos la cima de este amo…
Yo, poeta de oficio, condenada tantas veces a ser cuervo jamás me cambiaría
Hola dije mirando tu retrato y se pasmó el saludo entre mis labios. Otra vez la punzada,
También me gusta el amor al que le cierran la puerta el que entra por la ventana volando sobre una cuerda.
Mi querido Odiseo: Ya no es posible más esposo mío que el tiempo pase y vuele y no te cuente yo