Dori Gómez
(2015)
Eres tanto... pero no bastante, suspiras como si fueras único, y eres, como esos vestidos que salen de fábrica repetidos. Porque miras pero no de frente,
Y tus caricias van tejiendo deseo tus dedos, pasan como seda salvaje recubriendo mi cuerpo.
Y el amor nos llegó a los dos. ilusión de tenernos, de querer descubrirnos. Palpar nuestros cuerpos, arder entre besos y sentirnos.
¿Qué fue de tú humildad? La dejaste atrapada entre brillos y lentejuelas, en los halagos presentes, la dejaste ir como un vestido viej…
Llegué a casa después de un largo día, agotado, deseando irme a la cama. Me tiré en el sofá, después de cinco minutos, me levanté, corría el riesgo de dormirme allí y deseaba ducharme, ...
Miro la luna, hoy se muestra redonda blanca, sonriente El agua acuna el torrente del río
Miro tu parpadeo bajo las alas del… deja un rastro brillante en mi mir… lágrimas en las arrugas desgarrada… Iré rompiendo cada minuto que muer… dentro de esas horas blancas.
“Eran los mejores tiempos, eran los peores tiempos, era el siglo de la locura, era el siglo de la razón, era la edad de la fe, era la edad de la incredulidad, era la época de la luz, er...
Que pobres nos hemos vuelto, personas incapaces de comunicarnos… de decir la verdad, por miedo, a que alguien se ofenda. Temor a llamar las cosas
—Miro hacia atrás y busco en mi me… de perdonarme: las promesas no cum… —A la vida solo le digo que me dej… lo que debía, que amé, amé mucho y… —Que aprendí de cada persona, que…
Deja que flote una sonrisa entre la noche y el sueño. Qué de día no puedo, que se ven las penas como manchas; colgando de la blusa carmesí.
La casa está en silencio fuera llueve la oscuridad se ilumina con los ra… que caen, suena un trueno, el gato ha salido
Frente aquel puerto, chapotea el otoño entre los patos. Aquel verano en las dunas de arena,
He buscado a Dios Entre las lecturas del Evangelio Y las oraciones de niño. Lo he buscado en las ofertas de lo… Y en las charlas de un sacerdote.
LA NOCHE ME SABE AMARGA La vida que se transforma, se deforma entre calles empedradas con el dolor ajeno. Noches que se estrujan