Dori Gímez
Mis labios trémulos comulgan en tu boca carne y deseo el fuego de mi sangre cerezas de tu vértigo.
En esos labios sujete mi ilusión, tú la cogiste. Aferraste mi falda mirabas devorándome.
No hay ya suspiros, se los llevó la tierra, lágrimas van: al río del silencio, donde fluya la muerte.
El beso del vampiro me dejó en un estado deplorable pensé que la vida por una vez podía ser amable. Por mis sienes lágrimas
Se oyó un taconeo en el silencio de la iglesia, una mujer avanzaba hacia los primeros bancos, llegó al primero, se arrodilló, agacho la cabeza, no se oía nada, pero sus labios se veían ...
Flor del manzano entre el suave cielo índigo. Liba la abeja. Toman café en el otoñal patio.
Amor es sentirme segura a tú lado, no tener miedo de que me dejes aquí en la cama tirada como muñeca rota.
Magia Que tu dedos llenen mi cuerpo de magia. Que tu voz cristalina, me susurre al oído que siempre me amarás.
En la noche oscura a veces brilla una luz, un rayo pequeño que te hace sonreír. El titilar de una estrella;
La rosa carmesí de quien extraigo mi dolor, en la belleza de sus pétalos. Ungiré mis labios, con el rocío de la mañana,
“Las personas ya no pueden volar”… Nos han quitado las alas, nos han atado a grandes bloques de… Nos han hecho seres iguales vestimos igual, seguimos las tende…
El tanka es un poema escrito en dos estrofas seguidas sin interrupción con una métrica de: 5-7-5-7-7 (treinta y un sílabas japonesas). Las primera (estrofa) está compuesta con los tres...
La amistad es algo valioso tanto, que nada en el mundo existe para pagarla. No estoy hecha para estar sola, necesito el roce de una mano,
Que se te caiga la venda, mujer, deja que se te caiga. Enséñale al viento tus heridas. Deja que sanen,
Sigo la senda de tus pisadas, voy haciéndolo con cuidado, tengo miedo de que la playa las borre y solo quede mi solitari… mirada.