Lúgubre domingo, horas de insomnio Mis queridísimas sombras, Vivo con ellas, incontables, Pequeñas flores blancas,
En mi calleja una casa encalada me está volviendo loca. Entre las rejas miro sus piernas firmes
Ya no recibe un beso al despertar hace tiempo que no es feliz, lágrimas caen al suelo, veinte años casados, diez desde que él
No sé que me pasa, pero la vida se me va en la mesa sentada la mente me abrasa. La televisión me da hastío
Tengo el presentimiento de que empieza el momento entre tú y yo. Lava recorriendo mi cuerpo mis manos recorriéndolo
Manto de nieve hermosa luz brillante que azul el cielo Cae la nieve árbol vestido de albo
Tú me matas con esos labios veneno… con sabor a café fuerte, espeso y… eres nitroglicerina a punto de est… eres la adicción que no deseo deja… Eres el halcón que me cazó
Aún me sorprendo cuando me besa como si no mereciera esa caricia, es como si recibiera de pronto un premio que no es mío; y, siento una alegría
Ahora sé que mi futuro está contigo, es el conocimiento de los tiempos vi el cielo azul lo cogí y te lo regalé
El búho blanco cazador de la tundra. Estío frío. Saltando el oso va por las placas de hielo.
No puedo darte lo que no siento por ti el amor murió a base de olvidos y meses de soledad. Que el amor hay que cuidarlo
Te miro en la palma de mi mano reflejos en las líneas me dicen que ya no estás Solo quiero contigo estar se ve a través de la ventana
¿Vendrás amor cuando llegue la noche, oscura y triste? ¿Tus pisadas se oirán en la fría nieve?
¿Dónde estabas, cuando he estado m… Donde, ¿cuándo te necesite? Tu egoísmo es brutal regresas ahora cuando me ves volando como un águila real.
Hay duelos que en silencio gritan, nostálgias que sollozan suspiros, amores que damos y se quedan tirados en el suelo. Los ojos salen de sus cuencas