SEDOKA
No puedo arrancarte de mí, me matan los recuerdos, estoy tan rota que llevo una máscara para que no me vean. Estoy asustada, muerta por dentro, ¿cómo voy a tener una relación más profun...
Ya no recuerdo tu silueta, entrando por la puerta, tu sudor en las noches de calor. Solo me acuerdo de aquel día de verano, en que te fuiste,
Pediste mi bendición ahora, después de enviarme a las profundidades del infierno, quizás no lo sepas, pero ya no soy la misma,
Entre las sábanas ese negro silencio del desamor. Pequeñas perlas, de agua en esas pestañas,
Envuelta en humo en la cama tirada los pensamientos salen como una película de mí. Los ojos entrecerrados
Aquellas manos etéreas querían tocarme, pero no podían, yo, estaba lejos, muy lejos. Al otro lado del horizonte
¡Ay mi Andalucía! ¿Que te han hecho mi tierra sangrante y herida? Abandonada, sin rumbo como un barco varado.
En la dulce cafetería te vi tomando un café eres tan preciosa tu pelo de miel me has enamorado, nene.
Llora la dama rayas de lluvia blanca; que quitan vidas. Cae en mí sangre roja, de mi rota nariz,
Llueven sakuras en la quietud del parque pétalo y lágrima; mojan su tez lozana con gotas de tristeza.
He tirado por la calle de en medio y me voy de la ciudad he cogido el tren y dos botellas d… para beberme el camino a toda velo… Si quieres venir conmigo, dímelo
A piel descubierta me lanzo al vacío de tus brazos, besando el aroma bendito de tu boca. Acariciando tu piel
Suena un violín en la noche iluminando la sombría calle, dando vida a los insomnes, melodía que se cuela en la tristeza, la aparta,
Desde ese banco contempló las sakuras, su amor se fue. Bajo las rosas la brisa da en mi tez.
Lo reconozco: Me enamoré así, de lejos con cincuenta mundos de distancia, los fui saltando uno a uno, allí estabas con los brazos abiert…