Tu aliento melodía
para mi espíritu
poema encadenado
son tus dedos en mi piel.
Tus ojos me cantan romances
de amor y deseo.
Tus manos me arrancan
sonetos de placer.
Arpegios arrancas de
mi espalda húmeda
del éxtasis que de mí extraes.
Coges mi sexo, haces una oda
llevándome a un crescendo,
de delirio y desvarío.