Poesía japonesa
El lirio blanco aromando el camino. Cerca mí casa. En la ventana las orquídeas blancas.
Te he repetido hasta quedarme sin voz que soy tuya, tuya por siempre. Créeme cuando te digo que nunca he amado
Por la noche hablo al oscuro, iluminado por las estrellas, brillantes como cristales; donde la luz se refleja,
In Love así me sentía con él en estos momentos de intimidad tomando un té en la cocina. Un rayo de sol iluminaba
Hay un hombre que a mí me ha vuelto loca un hombre que sabe darme lo mejor de sí mismo. Por qué hay hombres
Vete tú corazón, no hay nada más d… que tu ida. El río Guadalquivir se ensombrece… al mirar el barco que te lleva. Vete tú, que yo no puedo;
Entre los suspiros de sus ojos y los míos, se quedó latiendo un corazón entre la mar y el cielo. Palpitar loco
A piel descubierta me lanzo al vacío de tus brazos, besando el aroma bendito de tu boca. Acariciando tu piel
Cuando vuelvas ya no estaré me habré ido a algún lugar traspasando la frontera de la soledad.
Entre caminos la soledad pasea, me busca a mí. Me escondo en los rosales, quiero la vida
Recuerdo follarte con rabia, con l… saladas, que me sabían a mar y lej… me iba, me iba de aquel lugar donde no existía la vida. Me condené yo sola,
Siento que mi corazón es naturaleza pura, noto que me vuelvo nube, mar, río de lava, barro, árbol, desierto,
Deseo un amor que me quiera de verdad, que mis pestañas tiemblen solo al contemplarte Quiero un amor
Engaño la mente escribiendo, mi voz se quiebra oigo pasar los coches, en uno de ellos vas tú, el corazón florece
Llueve en la noche bajo el soportal besos, las bocas ávidas buscan la piel desnuda en el rincón oscuro.