POESÍA JAPONESA
Conmigo, no te equivoques, no creas que me tienes en la palma de la mano. Que tu mano no me sirve ni para acariciar mi boca
Hoy, no sé porqué la tristeza está mordiendo mi carne blanca, la muerde, la mastica y la escupe como
Mira la luna como contempla la ciudad dormida mira como quita la pena; esa que a veces nos atrapa.
¡Cómo voy a mirar tu bellísimo rostro, tu piel perfecta, que ni un lunar la desmerece! ¿Qué haré contigo, amor?
El dolor de la ruptura de un amor, aún vivo y palpitante, te marca hasta las entrañas. Pero puedo vivir sin ti. Mi corazón salvaje,
Por la mañana y yo acurrucadita en tu pecho, con la respiración aún agitada y caliente de tu sexo. Me besas con ternura, me dices un… Yo soy el cuerpo donde
Saudade de ti de tu cuerpo hermoso tirado en la cama, de tu boca hambrienta de la mía, que besabas
Hay un hombre que a mí me ha vuelto loca un hombre que sabe darme lo mejor de sí mismo. Por qué hay hombres
A veces hasta lo más delicioso como un marrón glasé, sale agrio. La vida un sinfín de sabores, construyendo avenidas en las lengu…
El lirio blanco aromando el camino. Cerca mí casa. En la ventana las orquídeas blancas.
Tengo que conseguir salir de aquí, te besaré te amaré hasta morir encima de ti. Pero debo de continuar
Ahora me doy cuenta de que tengo consejos para todos, menos para mí. Quiero ser fuerte me gustaría intentarlo
Tomo té mirando la ventana, mientras la rutina me mata. No hay nada peor que ver que desde que te marchaste el mundo viaja,
Era una tarde de noviembre paseando por el Albaicín lo vi por última vez, me miró con sorpresa cerveza en la mano.
Un río de calor líquido bajaba ent… él exploraba cada centímetro de su… en las sábanas albas dos cuerpos s… se entrelazaban. Devorándose a besos los amantes