Cuando las sombras gritan tu nombr… es porque te estoy oliendo el toda… en los contornos de mis sábanas, azuladas de libidinosos encuentros momento en el que te busco, en la…
En este caminar descalza en mi desnudez errabunda y esta maleta abarrotada de olvido… que insiste en no querer cerrar cada vez que lo intento,
Llueve intensamente como aquella t… en que te atisbé en la distancia, Con tu pelo mojado de estrellas Y tus gafas empañadas sin sol. Esperabas a alguien, no sé...
En las alforjas vacías de la conci… reminiscencias de antiguos ritos p… en el domicilio de una calle arrop… que giran hacia la nada tratando… al vórtice de sus juegos apasionad…
Desde este vértigo infiel que me p… Y esta sed que arde exenta de pal… cuando la esperanza espera sus mue… acrisolada en un río oscuro y cubierto de escombros pestilent…
Yo no te nombro... pero sigues agazapado en mis pensa… vigilante, al roce de mis alas las que brotaron una tarde de mi e… como las palomas del parque
Bajo la resaca de este mar cansado de parir tantos desencuentros Renace en ti de nuevo este amor como el ave fénix... Para coserlo con hilo visionario
Hay una sombra gris en el cristal de mi ventana que con su espíritu desolado se inclina como volutas, en formas débiles
Busco la palabra precisa para traerte a mi luz... palabras sin ojos, sin manos ni es… En un silencio ancestral te reinve… y en ese mismo instante,
Aquí como puedes ver... donde se revela esta mujer sin cos… esta mujer sin ombligo, sin final la que ha cosida su boca pero las palabras saltan
Hablemos de este mar inédito, de este mar que me cuelga como pesados bolsillos en el alma. Hablemos de la magnifica esencia, de lo que no conoces
Desplegaste aquella tarde de abril Un abanico de fragancias... y toda la ternura que se desprende… tus alas se abrieron para volar con los ojos cerrados
La noche es una hoguera que arde para recuperar quimeras que alivie… nocturnos sueños . La juventud revienta y contagia y el pecho de la noche se enardece
Otra noche descalza, desnuda en un lecho de rosas que s… aunque tan cansada te espero. No tardes te digo quedo... quiero marcharme contigo en otro…
Solo el viento podría escucharme silbando en este instante, añeja de ausencias, abandonada en espacios mentirosos y agotadoras penas