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Desperdicio

Ahora los mates amargos
no se comparten con nadie
y la aspereza del aire
retrotrae besos y abrazos y letargos,
Que saben cada vez mas amargos,
como el mate; La suavidad
de acostarse cansado, en soledad,
se bifurca cuando despierto,
tenga o no el corazón abierto,
pueda o no reconocer la verdad.
 
Tuve problemas para expresar
tanto sentir que alumbraba
mi pecho, do este corazón se alojaba;
No es de extrañar,
aquí estoy donde dije estar,
es extraño no saber de tu universo
en este plano tempestuoso y perverso,
dejo nuestro amor no identificado
para que nos deje dormir el pasado
y sigan haciéndote el amor solo mis versos.
 
Quizás encuentres, infame,
a mi corazón y a su ebriedad
siempre abismándose en equidad
con el vivir y su ensamble;
Salúdalo, háblale, que el sabe
que no es el corazón que era
y que nada es de la misma manera;
Espero estar triste y que vos feliz,
poderte ver. Verme para sentir
y no disiparme en la marea.
 
En la casa habrá aromas
que traerán tu risa, el futuro,
a tu cuerpo lo atraerá otro, mas desnudo,
y arderán mis ojos que imploras.
El sexo tendrá un solo sabor a moras,
los sahumerios quemarán el solsticio
y llegar a casa ya no será propicio.
Me perderé por el barrio, nocturno,
hasta que comience a despertar el mundo,
y seré entonces solo desperdicio.

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