La muerte de las flores
¿Cómo es la perfecta, la mas acertada manera,
o menos traumatizante de que
un individuo le mande un mensaje a su planeta?
sin olvidar de que éste con el tiempo se lo vengue,
decirle cuanto uno quisiera;
Decirle cuanto uno se arrepiente.
Que por ser nacido en un lugar específico,
con una relatividad específica,
pertenezco a una agrupación dentro del tiempo magnifico,
y no ignoro lo que aquesto significa.
Sin pisar en un terreno demasiado onírico,
pedir perdón, por las acciones de mis hermanos
(-como yo, ácidos de tierra divina.
Perdón por que al pasar no saludo a las flores,
por no verter el alma en lágrimas,
tras asesinar al animal del que los míos comen;
Perdón por olvidar que estoy rodeado de ánimas
por mis basurales de hoy, por mis rendiciones
y mirar que a veces la luna anda pálida.
Llegara, sin dudas el famélico día
en que tengamos que marchar, olvidando tus flores;
Llegará, y quien sabe si esta memoria viva,
llegará así, sin dudas ni rencores.
Y tendremos que olvidar, pero como se olvidan,
aquellos injustos pero hermosos amores.
¡Ay, bella tierra mía!
ay luz de esperanzas mejores!
Bucólico cementerio de algarabías,
sin lunas, sin soles.
¿Quién sabe si en ese entonces este cuerpo aún respira,
o si anda descansando bajo tierra, do descansan las flores?
