Inocuidad desafiante
Ahora te vas
y te hacen el amor mis versos,
ora junto a la ventana, aquí,
ora en cualquier lugar que vos elegís,
¡Ay mujer! que será un día de mi,
mi vida, mi amor bello,
te acabas de ir pero aún estas.
Ayer dijiste
“ya pasamos la etapa del enamoramiento
ahora, mi amor, vendrán desafíos”
¿Cuales, tan grandes cual abismos
para ser jodidos como los míos?
Y viniste;
a casa,
a tu casa mujer, te amo,
no se como ni que, ni cuando fue.
El viento del sur es
el halago que he de ofrecer,
mi casa, mi boca y este “te amo”
son testigos fieles de lo que me pasa.
Cuando te tenga nuevamente mañana,
o el día siguiente o el otro, no se,
entenderé que ye he extrañado
y de todo seguro encontraremos el lado malo,
el que me quiera buscar me contrata,
joven, alburoso, y enamorado
con miedos también, buscando todavía la verdad,
pero vencedor en desafíos con inocuidad.
