Cargando...

Muro

La distancia que mas duele,
la separata que resulta mas dañina,
es la de las alma, no esta vida mía;
A esta tan solo el orgullo la disuelve.
 
No llores al leer esto, amor pródigo
que te amparas tras tu muro,
te vas sangrando hacia el futuro
mientras el pasado te apuñala con su odio.
 
El olvido me hizo un hueco amargo
en el pecho donde dormían mil pájaros blancos,
no dudes amor, que a ti te dejara dando zancos,
pues así logra engañar uno a los letargos.
 
No ignores las palabras de este poeta,
a pesar de su roído camino andado,
lamento haberlas soltado,
anoche, cuando dejaste de ser esa violeta.
 
Cuando, hastiada, me dijiste:
cuando, incrédulo, he ignorado,
cuando ambos tantas veces hemos llorado
¿De que sirve estar lejos, estar tristes?
 
Elegimos, al elegir, la contienda;
No rosas que de rosas nos vestían,
ni planetas que estrellas nos prometían,
ni bocas que otras bocas las divertían.
 
Con un enojo en tu rostro lograste mirarme
y decirme tan distante que no se elegirte,
pero que has de esperarme a que pueda redimirme;
No sabes que mi amor es de hueso y carne.
No sabes lo que saben mis palabras al instante
en que escribo mis elegías lacerantes,
en que el velo de mis agonías logro sacarme
mientras tan solo apuñaló al pasado, sin dejar que se levante.

Otras obras de El Nómada...



Top