Privatización del horizonte
Hoy fue un agosto mas,
aquesta vida me devuelve mas viejo,
sólo hubiese querido tenerte acá,
y no pensar en tu partida, y el bermejo.
¿Qué cosas dirías?
tomando tu vino frío,
ojalá no hubiese tenido ayer el hastío
de pensar en tu muerte y tus días.
Vieja hermosa, luz de mi fruta,
los días, las horas, segundo y años
pasan y ya no existen cumpleaños
por que sin ti casi no se disfrutan.
Me mata pensar si tu mente aun vive,
y las noches a veces son insomnio;
así como el sol ilusorio
me recuerda a cuando todavía era un pibe.
Tenerte acá, un día o dos,
que me abraces o me digas al oído
los secretos que solo yo he sabido,
sin saber si existe o no un dios.
Prefiero morir un día,
prefiero que sea solo un sueño,
y llenarme de empeños
al verte en mi, sumida.
Mientras tanto soy solo esperas,
de una nada que nunca llega a concluir
y el cielo siempre termina siendo gris
y el horizonte siempre te consigo te lleva.
