#Nicaragüenses #SigloXX #SigloXXI #Epigramas (1961)
Se oyeron unos tiros anoche Se oyeron del lado del cementerio. Nadie sabe a
Pero en la noche ves tu arroz y tus frijoles fritos, con la cuajada fresca,
Cuídate, Claudia, cuando estés conmigo, porque el gesto más leve, cualquier palabra, un suspiro de Claudia,
Las pesadas gotas parecen subiendo la grada y el viento golpeando
En la hamaca sentí que me decías no te escogí porque fueras santo o con madera de futuro santo santos he tenido demasiados te escogí para variar.
La persona más proxima a mí eres tú a la que
Te doy Claudia, estos versos, porque tú eres su dueña. Los he escrito sencillos para que tú los entiendas. Son para ti solamente,
Uno se despierta con cañonazos En la mañana lleno de aviones Pareciera que fuera la revolución
Todavía recuerdo aquella calle de faroles amarillos, con aquella luna llena entre los alambres
Tus ojos son una luna que riela en una laguna negra Tu pelo las olas negras bajo el cielo sin luna
Como canta de noche la esquirina al esquirín que está sobre otra rama
Viniste a visitarme en sueños pero el vacío que dejaste cuando te fuiste
Hay un lugar junto a la laguna de Tiscapa —un barco debajo de un árbol de quelite— que tu conoces
Ella fue vendida a Kelly & Martínez Cía Ltda., y muchos le enviarán regalos de plata
De estos cines Claudia, de estas fiestas, de estas carreras de caballos, no quedará nada