La noche se hace profunda y la habitación se encoge, el aire se torna denso. Ciegx de tanto humo no veo mi reflejo.
Y te atormentan, las tormentas, El ruido de trompetas, Y la línea recta. Te desprecian, los primos, los pal… Te seducen, los sinónimos y los an…
A veces, te cuento siento que he… Guardo un lamento atorado en el co… A veces, te cuento que soy de ceme… Frio en el cuerpo, rugoso sabor. Y miro con la mirada triste.
Mitad diosa, mitad piedra. Un ángel negro, de corazón muerto. Rodeada de soledades paranoicas e imaginerías surrealistas. Te recuerdo
Indiferente en la masa caminas Inconsciente tu mente levitas Blasfemias es lo que tú gritas Ya no sientes solo crepitas Todo es silencio y monotonía
Me siento como un paria, Me han dejado apartado, Solo y aislado, Solo escapo. Es un domingo cualquiera,
¿Dime que nos ha pasado? Nos sentimos tan extraños Y no podemos sonreír Ni tampoco existir Nos cortaron de raíz
Notarme sería fácil. Si la ceguera maldita te dejara ver. Guíate con el corazón. Latiendo ve todo lo que no soy.
La condena del poeta son las letras. La condena del poeta son las tinieblas. La condena del poeta
Cuando llega ese punto del viaje que te paras en el camino. Y solo respiras. Giras la cabeza para ver el recorrido,
Elegancia desaliñada más que sensualidad imaginaria. Inaccesibilidad interior lánguida en el sillón. O con tus pechos al viento
Vivir, existir, en un viaje intelectual sexual. Descubrir los fantasmas de cada un… Pasar una temporada en el infierno… Sexo de arte brutal.
A mí mirada le duele la claridad prefiero el tacto en la oscuridad. La libertad duerme la siesta en los suburbios de la ciudad. No muerdas más de lo que puedes ma…
El beat perfecto. El pluf pluf pluf de nuestros cuerpos sincronizados. El calor de nuestros sexos volcáni…
Como un espectro bailando en un salón obscuro. Entre corazones rotos. Desaparezco y aparezco