Fábula
#Españoles #Fábula #SigloXVIII
En un atolladero el carro se atascó de Juan Regaña… él a nada se mueve ni se amaña; pero jura muy bien: gran carretero… A Hércules invocó; y el dios le d…
Una Perdiz en celo reclamada Vino a ser en la red aprisionada. Al Cazador la mísera decía: «Si me das libertad, en este día Te he de proporcionar un gran cons…
Anarda la bella tenía un amigo con quien consultaba todos sus caprichos: Colores de moda,
Zapaquilda la bella era gata doncella, muy recatada, no menos hermosa. Queríala su dueño por esposa, si Venus consintiese,
Apacentando un Joven su ganado, gritó desde la cima de un collado: «¡Favor!, que viene el lobo, labra… Éstos, abandonando sus labores, acuden prontamente,
A las bodas de Júpiter estaban todos los animales convidados: Unos y otros llegaban a la fiesta nupcial apresurados. No faltaba a tan grande concurrenc…
«Lo que jamás se ha visto ni se ha… verán ustedes; atención les pido.» Así decía un charlatán famoso, cercado de un concurso numeroso. En efecto, quedando todo el mundo
De la rama de un árbol un carnero degollado pendía; en él a sangre fría cortaba el remangado carnicero. El rebaño inocente,
Muy cargado de leña un burro viejo… triste armazón de huesos y pellejo… pensativo, según lo cabizbajo, caminaba llevando con trabajo su débil fuerza la pesada carga.
Salió cierta mañana Zapaquilda al tejado con un collar de grana, de pelo y cascabeles adornado. Al ver tal maravilla,
Un burro cojo vio que le seguía un lobo cazador, y no pudiendo huir de su enemigo, le decía: «Amigo lobo, yo me estoy muriendo; »me acaban por instantes los dolor…
El único sobreviviente de un naufragio fue visto sobre una pequeña isla inhabitada. El estaba orando fervientemente, pidiendo a Dios que lo rescatara, y todos los días revisaba el horiz...
Huyendo de enemigos cazadores una cierva ligera, siente ya fatigada en la carrera más cercanos los perros y ojeadore… No viendo la infeliz algún seguro
Cierto artífice pintó una lucha, en que, valiente, un Hombre tan solamente a un horrible León venció. Otro león, que el cuadro vió,
«No sé cómo hay jumento que, teniendo un adarme de talento… quiera meterse a burro de hortelan… Llevo a la plaza desde muy tempran… cada día cien cargas de verdura,