El sol estalla: se derrumba a refrescarse en tu alegría. Revientan olas de tu pecho. Yo me baño en tu risa.
Qué bien barres mis sueños, cabeza de bruja, cabeza de escoba. ¿Andas arriba o abajo? Levantas polvo, levantas bronca. Buscas debajo de la cama
Mi amada es una tierra agradecida. Jamás se pierde lo que en ella se… Toda fe puesta en ella fructifica. Aun la menor palabra en ella da su… Todo en ella se cumple, todo llega…
¿Dónde está el alma? Tus mejillas anidan pensativas. ¿Dónde está el alma? Tus manos ponen atención. ¿Dónde está el alma?
No aceptamos lo dado, de ahí la fa… Sol de mis ojos: eternidad aparte,… Pero se da el presente aunque no e… Luz a veces a cántaros, pan de cad… Se dan tus pensamientos, tuyos com…
Se oye una lengua muerta: paraké. Un portazo en la noche: para qué. Tienes razón: para qué. Hay diferencias de temperatura y sopla un leve para qué.
Me llega la secreta zozobra que en el aire deja ligeramente una hoja caída. La lucidez inerte
Qué difícil es coordinar una mano como una aureola de santo en la cabeza y otra en un plano perpendicular
Querida: Qué bien nadas, sin nada que te vista, en las aguas heladas del cálculo egoísta.
Hora extraña. No es el fin del mundo sino el atardecer. La realidad, torre de Pisa,
1. Animal fantástico Un brazo nada más no es cosa mala si ves que el otro se convierte en… Y para qué dos pies, no es cosa bu… si a cuatro viva el alma suena.
Así surges del agua, clarísima, y tus largos cabellos son del mar… y los vientos te empujan, las olas… como el amanecer, por olas, serení…
Una paloma al volar su dorado pico abría; todos dicen que me hablaba, pero yo no le entendía. Dame las alas, paloma,
Me empiezan a desbordar los aconte… (quizá es eso) y necesito tiempo para reflexionar (quizá es eso). Se ha desplomado el mundo.
No soy el viento ni la vela sino el timón que vela. No soy el agua ni el timón sino el que canta esta canción. No soy la voz ni la garganta