Doce cerditos Ocho tetitas tiene mi cerda, ocho tetitas —y orgullosa de ellas.

Todavía hay gente que al viento le… y hay quien a lo cursi lo llama po… y a la Poesía, locura. Todavía hay quien canta a la luna. ¡Yo canto a los hombres de la luna…

Cuando algo nuestro intacto se funde y me confunde —somos uno en dos partes que sufren por su cuenta—, desesperadamente algo nuestro se b…

Estoy triste... y no sé por qué; he bebido amor, y aún tengo sed. Estoy sola... y no sé por qué quisiera saberlo,

No te duermas, Hijo, que están los pastores. Ellos te traen quesos, ellos te traen flores. Hijo, no te duermas,

En el árbol de mi pecho hay un pájaro encarnado. Cuando te veo se asusta, aletea, lanza saltos. En el árbol de mi pecho

Aunque no nos muriéramos al morirn… le va bien a ese trance la palabra… Muerte es que no nos miren los que… muerte es quedarse solo, mudo y qu… y no poder gritar que sigues vivo.

La gente corre tanto porque no sabe dónde va, el que sabe dónde va, va despacio, para paladear

Con la bufanda del río Toledo se abriga del frío. Con la campana mayor, se quedó sordo un señor. Con la tajada del tajo

Hay un Niño que dicen que llora música. ¡Vamos a verle todos con aleluya! Hay un Niño nacido.

Miradme aquí, clavada en una silla, escribiendo una carta a las paloma… Miradme aquí, s que ahora podéis mirarme.

Doña Pito Piturra tiene unos guantes, Doña Pito Piturra muy elegantes. Doña Pito Piturra

El camello se pinchó Con un cardo en el camino Y el mecánico Melchor Le dio vino. Baltasar fue a repostar

Cuando se quiere a una persona, te duele que le duela, te cansa que se canse, te agota que se agote, te entristece que se entristezca,

Kikirikí, estoy aquí, decía el gallo Colibrí. El gallo Colibrí