Estar olvidando a alguien
es tarea acabada desde que la inicias, aunque nunca la llegues a terminar;
es abrir las puertas a nuevas ilusiones, tras clausurar tus antiguas habitaciones;
es rendirte ante ti mismo, por no haber podido culminar en alguien más;
es tirar la toalla, con tu desnudez húmeda expuesta ante todos los demás;
es sonreírle y suspirarle a la noche, con los ojos abiertos de par en par.

Estar olvidando a alguien
te sumerge en dificultades adversas que no sabes si salvarás.
Y luchas a tumba abierta, con el pecho descubierto y el alma enarbolando soledad.
Cuando estás olvidando a alguien
también renuncias a hacer el amor de verdad, a tararear,
a empezar algo que quieres acabar.

La conciencia está en el no pensar, el evadir, el dejar ir...
La agonía está en el deseo de que esas pupilas no brillen en cada rincón de tu esperar,
en cada risa de tus amigos, en cada palabra escuchada al azar.
Y los tallos se rompen, no hay cantos del sol, ni caricias en tus dedos,
no hay sabores nuevos, ni olor de hogar.
Va quedando solo el silencio, quebrado por aquella voz que ya no debe estar.

Olvidar es tarea ardua para la que no hay aguas del Leteo que te puedan ayudar.
Y cuando al final, casi lo consigues,
es tan deslumbrante la derrota, que no logras vislumbrar casi nada ya.
Pero todas las ilusiones tienen su tiempo y su lugar,
y las horas pasan y se escurren las memorias y en un abrir y cerrar de ojos
sin darte cuenta de cómo, quieres volver a comenzar...

To be forgetting someone... it is a gone task from the very moment you start it, even if you never finish it; it is to open the doors to new illusions, after closing your old rooms; it is surrendering to yourself, for not having been able to culminate in someone else; it’s throwing in the towel, with your wet nudity exposed to everyone else; it is to smile and sigh at the dark night, with eyes wide open.

To be forgetting someone... it plunges you into adverse difficulties that you do not know if you will save. And you fight to an open grave, with your chest uncovered and your soul hoisting loneliness. When you’re forgetting someone you also give up making real love, give up humming, give up to start something you want to finish.

Consciousness resides in not thinking, avoiding, letting go... The agony is in the desire that those pupils will not shine in every corner of your wait, in each laugh of your friends, in each word heard at random. And the stems break, there are no songs of the sun, nor caresses in your fingers, no new flavors, no smell of home. Only silence remains, broken by that voice that should no longer be there.

Forgetting is an arduous task for which there are no waters of Lethe that can help you. And when in the end, you almost made it, defeat is so dazzling, that you can’t glimpse almost anything anymore. But... every illusion has its time and place, and the hours pass and the memories slip away. And in the blink of an eye, without realizing how, you want to start over, once again...