El gobierno del falo de alma negra ha estado azotando a los ángeles maternos de pelos largos y ondulados desde los tiempos “modernos” bíblicos; colmando de miedo, tristeza y desesperanza a estos seres de luz harmoniosa; generando guerras entre los pueblos, masacres a la naturaleza y enfermedades cosmológicas: ¿No es entonces este falo de alma negra una enfermedad egoísta cuyo orgullo totalitario es enfermizo y azotador contra la naturaleza materna?

¡Levantad la voz ángeles maternos de pelos largos y ondulados a los aires contaminados por el miedo y la codicia del falo del alma negra! (...) Así, se hace el llamado a estos ángeles, llenos de amor y cariño; otorgando desde su humilde pecho el líquido glorioso de la vida eterna.

¡Levantad y cortad el falo de los orgullosos egoístas y autoritarios! (...) Se grita en cada esquina del hogar terrestre y vegetal; oceánico y polar; estacional y tropical. Esa es la voz de los ángeles maternos de pelos ondulados que llaman a los terrestres a seguir y a alabar a la libertad exigida por el universo en su constante expansión, sin dioses, ni ídolos; sin normas patriarcales, ni discursos compulsivos de ideas sin sentido; sin juegos mentales, ni manipulaciones robotizadas.

El fin ha llegado mis queridos seres orgullosos de poca humildad, cuyo falo ha causado que esta enfermedad se vaya a su lecho de muerte. Aquí, en este infierno, yacerán todos aquellos y aquellas que veneran la tradición del falo protector todopoderoso, creador de ínfimas guerras y ajeno a la riqueza del corazón, pues la energía cósmica de los ángeles maternos de pelos ondulados llegará para sentarse en el trono de la humildad, exigiendo el trato en igualdad y armonía de todos los hijos e hijas de la naturaleza.