Juan Cruz
Juan Cruz salió de la cárcel estatal
le dieron la condicional,
tres años de cárcel por un muerto en un bar.
Juan Cruz se puso a caminar ¡Adiós!
Juan Cruz se puso a caminar.
Juan Cruz conoció a un camionero en la estación,
en su camión lo llevó.
Dijo: “hace unas horas yo vivía en la prisión,
por un homicidio me enviaron al bote,
por un homicidio al sucio bote”.
El camión lo dejó en el pueblo otra vez
su casa, el bar, todo igual.
En el bar vio al cura que le dijo: “Escucha, Juan
tu familia cruzó el paso, hijo mío
tu familia cruzó el paso”
En su casa halló una falda de su mamá
y el sombrero de su papá
y encontró a Pedro y Pedro le dijo: “Juan,
pagaron coyotes para el río cruzar,
coyotes para el río cruzar”
Juan Cruz partió para el río también cruzar
botellas de agua y un pan
y pensó: “En el norte trabajo voy a encontrar
y con plata a mis padres voy a buscar
con plata los voy a buscar.”
Juan Cruz de noche en el desierto durmió,
un pan medio duro se comió,
los niños hambrientos le dijeron: “Oye Juan,
¿Nos das un poquito de tu pan? ¡oh, Juan!”
¿Nos das un poquito de tu pan?”
Con los pies sangrantes ya no pudo caminar
bajo un arbusto se durmió
y el sol violento su cuerpo herido secó.
Los buitres volaban sin cesar ¡Ay, Juan!
Los buitres volaban sin cesar.
Una blanca cruz en la tierra marca hoy
la tumba del pobre Juan Cruz,
su madre le dejó unas flores y un papel
que decía “Se sabe dónde se nace, hijo
pero no dónde se muere”
