No quiero estar a solas cuando estos huesos se quiebren por completo.
Yo nací de lo mas muerto.
Yo soy polvo de todo lo quebrantado.
Mi primer aliento fué sueño de la noche
que amar y padecer fueron lo mismo.
Vienen las sílabas a repetir que no soy digna de ti, existe de tu sombra muerta algún fruto que valga la pena?
Sigo sintiendome tan pequeña en esta vida que para nada lleno.
Crecen de mi las ramas inversas de la ausencia,
porque si no he de merecer tu palabra, mucho menos tu presencia.
Porque aunque yo no lo haya pedido se me otorgó un lugar en la mesa de tu indiferencia.
Que más quisiera que ser solo un pensamiento equívoco,
pero me tocó ser de huesos y sangre
de soledad y muerte.
Préféré par...
