Camino entre mi sombra Y la sombra de los pinos. Mi cuer… Es un puñado de hierba a la deriva Y el bosque azul que me rode Soy yo mismo que respiro. Y a no…

Hoy quisiera hablar de mi conciert… De trapos de mi saxofón De terciopelo azul de mi clarinete Que sube y baja como el sol Hasta alcanzar la divina incandesc…

Puede ser que Dios sea una esfera Tan grande pero tan grande Y a la vez tan pequeña Que nunca podremos verla Ni tocarla. Puede ser también

No tengo límites Mi piel es una puerta abierta Y mi cerebro una casa vacía La punta de mis dedos toca fácilme… El firmamento y el piso de madera

Nacemos desnudos completamente sol… Y ensangrentados. Lloramos Porque sabemos que somos gusanos Vemos crecer nuestros huesos Y nuestros sollozos

Caminando por las calles de Milán Se ven sólo animales Bien vestidos. Ellas parecen fais… Con el cuello de jirafa Y las piernas de pantera. Ellos

Me gustan los pájaros blancos Me gusta el azúcar la nieve Y la sal de la vida. Me gustan Las noches blancas y la blancura De la luna. Me gusta la leche

Adoro tus piernas desnudas Adoro todo lo que nace Y lo que muere entre ellas Hay un manantial de aguas sagradas En su centro de mariposa

Aura suprema, besa mi garganta hel… Confiéreme la gracia de la vida, d… El suplicio de la sangre, la majes… De la nube. Que en cada gota del… Haya tristeza, sombra y amor. ¡Oh…

Fantasma que estás en el harpa y l… En bajorrelieves de música o torre… Hiciste tu tumba en un piano, fant… Entre cuerdas doradas el fauno son… Te sopla los ojos en globo a la lu…

Inmediatamente después de haber le… Estas palabras Cierre puertas y ventanas No parpadee demasiado No asuste la temblorosa

Madre nuestra que estás en la aren… Y en el aire del desierto Tú que modelas nuestra vida Y nuestra muerte con la arcilla Y con el fuego de los siglos

Todos los objetos del mundo Son horribles pajarracos Que me acechan por doquier En forma de zapatos llantas Platos rotos bicicletas

Todo lo que veo sobre la tierra Me convence que jamás seré un homb… Ni una mujer ni una hormiga Y ni siquiera una persona educada No me corto el pelo ni la barba

Los caballos llegaron al alba La gente se despertó llorando Y salió desnuda a la calle Los caballos pasaron delante de el… Como una llamarada